jueves, 13 de diciembre de 2007

Le intuyo imaginando los estertores que evocan aquellos versos jamás pronunciados, aquéllos con los que agasajó a quien jamás le quiso leer; los gestos inconscientes y los rictus reprimidos ante sentires compartidos; el rubor en las entrañas de quienes quisieran ser musas y no hallan poetas. Le intuyo y le anhelo susurrante en mi cintura, en mi ombligo... bajo la luz rasgada de este invierno que muda, con su hechizo, la palidez de su belleza para iluminar con ella cada rincón de mis silencios.

1 comentario:

Markesa Merteuil dijo...

Sabed que fabulo con leeros como si sólo escribiérais para mí. Advenedizo proletario con ínfulas de vizconde, lector republicano de interminables veladas boxísticas, sudoroso contrincante de sus sueños. Tanta verborrea...
Dejémonos de veleidades amatorias, los cubatas con el jefe se me habrán subido y para no llamar al pan pan y al sexo sexo me disfrazo de palabritas.
Un abrazo, marquesa, de hombre a hombre, de mujer a mujer.

Escrito por el vizconde valmont 13/12/2007 22:28

Sabed que son precisamente las palabras las que más me arden. Vestiros, pues, de ellas. Aderezadlas con músicas y vestidlas de colores de otoño y de veranos de nostalgias... ¿Seréis quién de alejar este invierno que hiela mis ansias?

Vizconde...

PD: He comenzado una mudanza. Cuando averigüe cómo trasladar cómoda y rápidamente antiguas entradas y post... os haré la pertinente invitación. Ya me cansé de que cierta terminación no me permita licencias que le sugiero...

Escrito por MarkesaMerteuil 13/12/2007 22:35

Marquesa, me tenéis en vilo con esa nueva página que estáis preparando.

Escrito por el vizconde valmont 14/12/2007 12:55

Miedo me dan sus posibles críticas atroces, vizconde...

Escrito por MarkesaMerteuil 14/12/2007 16:35