miércoles, 27 de febrero de 2008

El veneno como noticia

Nunca deja de sorprenderme el hecho de que la violencia de género no sea en cada encuesta una preocupación fundamental para los españolitos de pro. De hecho no entiendo por qué se habla de violencias. Me da igual que la violencia sea verbal o física. Me resulta indiferente que la víctima sea un hombre, una mujer, un niño, un político, un empresario... el problema es que hay violencia. Si no hubiésemos aprehendido que la violencia es un modo de expresión, ya sea quemando contenedores o maltratando a un animal indefenso (actos que a muchos les podrían parecer nimios o simples chiquilladas) no tendríamos que lidiar día a día con las inseguridades que muchos intentan esconder bajo la vejación de sus semejantes.

Otros hablan de la violencia como último recurso para solventar conflictos. Usamos el conflicto para acabar con él. Cuando menos resulta extraño: aunque, como dicen los bomberos, lo quemado no vuelve a arder y según qué fuegos se apagan con otros fuegos (controlados). Pero yo, como soy desconfiada, no creo en esas soluciones, ya que cualquier descuido puede dar lugar al desastre y la violencia nunca justifica violencia.

El porqué de este post: esta mañana me ha costado levantarme, he sufrido un atasco, me he olvidado del paraguas y..., como esto no deja de ser anecdótico, tenía que haber algo que sí me ayudase a despertarme a la cotidianeidad. Cojo el periódico y lo primero que leo en portada es una cruda realidad: "Cuatro mujeres mueren víctimas de la violencia machista en una sola jornada". El subtítulo: "Es el día con más fallecidas desde que se contabilizan estos crímenes de género. Tres de las mujeres muertas y sus asesinos son de nacionalidad española, y la cuarta, boliviana". El textito de portada: "La jornada de ayer fue la más negra en cuanto a violencia de género desde que se contabiliza este tipo de crímenes. Cuatro mujeres murieron como consecuencia de la violencia ejercida por sus parejas o ex parejas. En tres de los casos, tanto las víctimas como los asesinos son españoles. Y en tres de los sucesos, los hechos ocurrieron en la vía pública. Madrid, Valladolid, El Puerto de Santa María (Cádiz) y Cullera (Valencia) fueron los escenarios en donde se produjeron estos hechos criminales. En Madrid, en lo que va de año, se contabilizaban ya cinco muertes por violencia machista".

Como es lógico, la información sigue en una página interior. Lo que no entiendo es lo de una única página interior para un tema tan luctuosos y que para otros, que me la traen al pairo, se destine más de una.

La información tal y como está redactada muestra que el periodista que la plasmó en el periódico desde luego no asistió a las jornadas sobre cómo informar acerca de la violencia de género. Sigue sin haber sensibilización: únicamente una página y la información centrada en las asesinadas, no en los asesinos. No me gusta, desde luego, leer este tipo de noticias, pero preferiría leer un "Cuatro asesinos fueron puestos ayer a disposición judicial". Visto así parece hasta un tema importante: pueden ser incluso terroristas, que el terrorismo sí que preocupa a los españoles (a saber dónde se hacen las encuestas). El subtítulo ya puede dar cabida a más explicaciones: "Tres españoles y un (el cuarto no sé qué nacionalidad tiene) mataron a sus parejas o ex parejas en la jornada más trágica de cuantas se recuerdan desde que se contabiliza la violencia machista". Y también, por supuesto, destacaría que tres de las agresiones con resultado de muerte fueron acometidas en la vía pública, puesto que esto me da un dato importante: el asesino se siente seguro, pues sabe que dispondrá de tiempo más que suficiente para cometer su crimen y que su acción será eficaz. Todo ello nos lleva a un sinfín de preguntas, por supuesto, y todo ello nos da un montón de respuestas hacia los porqués que llevan a muchas a elegir un sufrimiento "controlado". Sigo insistiendo en que no hay medios para la protección efectiva de las mujeres. La definitiva, desde luego, exige mucho trabajo, mucha insistencia, mucho tesón y devendrá de la educación en la tolerancia, en la igualdad real, en el respeto y en el diálogo como medio. Y esa educación en la no violencia erradicará todo tipo de violencia, no sólo la de género. Medios, nos hacen falta medios.

18 comentarios:

Inocencia prohibida dijo...

Hoy en día se ha vuelto cotidiano hablar d violencia de género como al "normal" por eso lo ponen así. En los periódicos y en los medios de comunicación.

La sociedad no esta sensibilizada con el tema. Menos mal que por los menos en los colegios, están sensibilizando a las nuevas generaciones con el tema de la violencia en general (acoso escolar, violencia de género, etc.)

Los maltratadores/as maltratan tanto físicamente como psíquicamente porque se sienten inferior a su pareja e intentan demostrar su superioridad inexistente maltratando. Tanto hasta llegar a matar.

¿Cuando acabará esto? no lo sabemos. Pero este tipo de post hacen poner un granito de educación a la sociedad. De todo corazón te doy las GRACIAS marquesa.

Un besote muy grande guapa

Inocencia Prohibida

Unknown dijo...

Entiendo que la indiferencia social con respecto a violencia de género te asquee de esa manera. No sabes lo que siento yo cuando me llama una mujer llorando a las 3 de la mañana pidiendome le teléfono de maltratadas.

Pero ¿qué esperamos? hoy día se ve violencia por doquier, y no siempre como algo aberrante. Hay violencia en los colegios, en los trabajos, en la calle... Y no siempre ha de ser física: empresas que presionan a un trabajador para que se vaya o compañeros de colegio que marginan a otros. Por no hablar de que un anormal puede reventarte la boca a patadas en el Metro porque simplemente no tiene nada que hacer entre las dies y las diez y media. Forjando una sociedad así no me extraña que haya individuos que digan cosas como "yo no la pego, solo es una bofetada de vez en cuando" "lo hago por su bien, porque la quiero".

Pero no por eso debemos crear una alarma social, yo he conocido ya casos totalmente opuestos al que me comentabas. Amigas que dicen que su novio las maltrata porque un día no las acompañan a la parada de autobus, o no les apetece salir de casa.

La gente está nerviosa, tiene miedo. La prensa está lanzando a la sociedad a un punto en el que todos nos sentimos amenazados por algo, y ese remedio es bastante peor que la enfermedad.

BK dijo...

Opino lo mismo que tu. HAce meses hubo una especie de reunión entre el gobierno y los principales medios de comunicación para que se informara sobre este tipo de casos desde otro punto de vista: hablando sobre los años que tienen que estar en la cárcel.....
En Poio hoy hubo otro caso para contar...
Indignante!!

Chousa da Alcandra dijo...

Cómpre investir moito en CULTURA para erradicar este tremendo xeito de terrorismo.
Ao desconcerto e tristura que este tipo de noticias me producen, case sempre percibo esa ausencia de sensibilidade na transmisión.
Nesta sociedade latexa a violencia con excesiva reiteración e presencia.

Markesa Merteuil dijo...

Inocencia, hace relativamente poco me decía alguien que el terrorismo era mucho más crudo, porque había vivido de cerca un acto de terrorismo. El terrorismo no se ve como algo normal y la violencia de género se ha asumido. Muchos niegan que existe, muchos dicen que eso les pasa a otros (como la muerte por hambre, que no es sino otro tipo de terrorismo; como los accidentes de tráfico; como el alcoholismo; como la pobreza). Que, en su día pidiese los mismos medios para combatir la violencia de género, en cuanto a seguridad, que para proteger a una potencial víctima del terrorismo no quiere decir que vea nimio el problema del terrorismo, sino que creo que no hay nada más atroz que vivir con miedo a la persona a la que amaste (y que, lamentablemente, en ocasiones aún amas).

En cuanto a lo que dices de que el maltratador maltrata porque se siente inferior a su pareja matizo que el maltratador se siente inferior a todo el grueso de la sociedad y veja a su pareja porque es la que menos le replica (en nombre del amor creemos que tenemos que aguantar maloshumores. ¿Cuántas mujeres hemos oído en los últimos tiempos aquello de: "deberías tener algo más de paciencia con él. Saber llevarlo"? Que nos sepan llevar ellos a nosotras, que nosotras también trabajamos, también tenemos problemas, también enfermamos, también...

Inocencia: queda tanto por hacer... El debate es fundamental, pues es mejor errar en la búsqueda de soluciones que quedarnos de brazos cruzados esperando milagros. O eso creo. Y si debatimos, creo que podremos conseguir que se nos oiga.

Hoy tú y yo creemos que estamos a salvo de un maltrato, creemos, pero no estamos seguras. No es posible estar seguras.

Un besazo, wapa.

Markesa Merteuil dijo...

Angel of music: totalmente de acuerdo, pero no por esquivar una posible alarma social hemos de mirar para otro lado. De ahí la importancia de asistir, por parte de los profesionales de la información, a cursos, jornadas, charlas, etcétera, para ver cómo tratar según qué temas. En ningún sitio nos enseñaron y muchos, con buena intención tal vez, se equivocan a la hora de transmitir los hechos.

Yo pido más denuncia social, porque es la única forma de que comprendamos que existe un problema, y pido denuncia social también para quien frivoliza, para quien utiliza a las víctimas y se llama víctima sin serlo a fin de conseguir unos divorcios más ventajosos, que también las hay. Pido todo el peso de la ley para quienes frivolizan con temas tan deleznables.

Pero, sobre todo, pido que se invierta en educación, que nunca veamos la violencia como algo normal, sino como un mero recurso literario. Que la violencia sólo quede reflejada en los libros de historia, para que no cometamos los mismos errores; o en la literatura, o en los videojuegos (como tú me apuntabas ayer en una conversación más íntima)... que se quede allí y que pronto sea ciencia ficción.

Me preguntabas si yo me consideraba a mí misma violenta y creo que todos los que me leen tienen derecho a conocer esa respuesta: sí, me considero violenta, porque a veces no medito a la hora de responder, y no me doy cuenta que con violencia verbal no convenzo, sólo grito más. Que con paciencia tarde más mi mensaje no quiere decir que no vaya a calar más hondo. Un grito se oye en el momento y después pasa, porque nuevos gritos silencian al primero. Un mensaje desde la calma llega más lejos, porque va calando. El problema es que, como soy parte de esta sociedad, a veces me descubro violenta incluso en la argumentación. Me temo que es la herencia de una educación fraguada por unos progenitores a los que les tocó vivir el silencio impuesto por una dictadura, es decir, educados en el miedo y en violencia como arma de poder. Aunque no la ejercieran jamás para educarme, esto no quiere decir que en el fondo no me hayan transmitido determinadas cuestiones como que antes imperaban refranes tan atroces como: "La letra con sangre entra", por ejemplo, que defendían la violencia como parte de un proceso educativo.

Creo que me he ido un poco del tema. El caso es que sí vemos violencia: en las calles, en los colegios, en... y que ya la veíamos antes, lo que pasa que ahora parece que la vemos más de cerca porque aparece en los medios de comunicación, en el youtube, pero... ciertamente siempre estuvo ahí. Lo que pasa es que antes se callaba. ¿No crear alarmismo social? Creo que la denuncia es la única forma para la erradicación: la denuncia y la convicción de que podemos hacer algo al respecto. Yo creo en la educación: en empezar desde la base; aunque me cueste horrores creer en las posibilidades de reinserción de los maltratadores. Igualmente me cuesta creer en que una reeducación de la víctima le cure las heridas y la prepare para afrontar una nueva relación desde la madurez y la igualdad. Siempre quedará ahí ese miedo. Por eso pido trabajar desde la base y proteger a las víctimas. Un teléfono alivia, claro, claro que alivia, pero cuando te tienen en el punto de mira un teléfono no ayuda, al igual que tampoco es suficiente un pulsador. Se necesita una escolta. Sin ella es casi mejor tener al violento siempre bajo el control de la mirada y de la "convivencia" (si es que se la puede llamar así, porque muchas han aprendido a esquivar golpes, disputas, aunque a veces resulte imposible).

En cuanto a la legislación, no entiendo por qué la ingesta de alcohol o drogas no es un agravante de la pena a imponer, sino todo lo contrario. Una sustancia no puede ayudar a comprender una acción violenta, y mucho menos si no se exige un proceso de desintoxicación real, que implique que si se vuelve a cometer un delito bajo esas circunstancias la pena de cárcel sea incluso mayor a la estipulada para un delito concreto.

Intensificar las penas ya vemos para lo que sirve en EE.UU. en aquellos estados en los que no se ha abolido la pena de muerte. En el caso actual más que una intensificación lo que es preciso es que se aplique la ley. Hablabas de violencia en el trabajo para conseguir hundir a un empleado o a un compañero: existe, efectivamente. ¿Qué inspección hay que estudie si esto ocurre? ¿Cómo lo demuestra el afectado? Necesitamos otro debate más.

Un beso.

Markesa Merteuil dijo...

Querida Veca (también os invito a los demás), merecen una visita estos enlaces:
* http://www.mtas.es/publica/revista/numeros/42/Docu4.pdf

* Y, aunque es muy extenso, http://www.observatorioviolencia.org/upload_images/File/DOC1184747918_Informe%20Anual%2028%20junio%202007.pdf

En su día (en el archivo de blog, en noviembre) había manifestado mi intención de colgar en el blog la Declaración de Compostela, pero me acabo de dar cuenta de que finalmente no lo hice.

Y... Veca... totalmente de acuerdo: de poco importa intensificar las penas para los agresores si ni siquiera llegan a oler los barrotes, o no les da tiempo ni a deshacer las maletas.

Besos, wapa.

Markesa Merteuil dijo...

Chousa, con excesiva reiteración e presencia, e con excesiva permisividade. Moitas veces en lugar de poñernos no lugar da vítima (porque cremos que nós, dende a nosa arrogancia, nunca o seremos) intentamos buscar porqués ó acto en si, é dicir, tentamos xustificar ó agresor. De feito, a agredida é a primeira que o fai, porque non comprende como quen a ama é capaz de facerlle algo así. É máis, os "ataques de ciumes" moitas veces son interpretados como probas de amor. "Se lle da igual é que non me quere". Unha cousa é que non lle dé igual i outra moi distinta é que monte unha escenita de berros, insultos e, se se tercia, pase a máis.

Moitas das cuestións que nós cremos ligadas ó romanticismo, porque nos educaron así, levan agochado un transfondo de permisividade cara unha forma de maltrato, xa que teñen a súa base na desconfianza, na inseguridade e na posesión.

Un biquiño, Chousa...

Hisae dijo...

Yo creo que, a pesar de todo lo que ya se ha dicho sobre el tema, aún no se ha llegado a esa alarma social para que sea una prioridad en las encuestas de preocupación ciudadana. Como siempre, lo vemos lejos y nunca nos tocará a nosotros.
Pero la violencia está ahí. Todos conocemos a un violento, que aunque quizás no sepamos lo que ocurre en su casa, está ahí su comportamiento y en cualquier momento nos puede sorprender con un titular en los medios sobre su persona.
Hace tiempo, pensaba que los maltratadores eran enfermos. No entendía que una persona en su sano juicio hiciera una cosa así.
Hoy ya no sé como clasificarlos.
Hoy... tengo miedo de lo que hay a nuestro alrededor.

Markesa Merteuil dijo...

No siempre es fácil la detección, Mario. Yo, por desgracia, conozco a varios violentos y de puertas para afuera las malas son ellas. Ellos son encantadores, están siempre pendientes y cualquier mujer desearía tener a su lado a un hombre así. De puertas para afuera se confunden actos de control con caricias, se confunden celos o imposición de autoridad (vigilo que hagas las cosas como te digo se confunde con está pendiente para que todo vaya bien) con la atención, etcétera.

Muchas veces el maltratador, por ejemplo, envía flores al lugar de trabajo de su víctima, para que todos vean lo generoso y cariñoso que es. El que ama a su pareja no necesita hacer del acto del regalo algo público.

Muchas veces el maltratador no suelta tu mano e inicialmente piensas qué atento, qué cariñoso, qué dulce, cuando lo que se busca es una dominación disfrazada de amor de cara a los espectadores.

Todo ello hace que la mujer que empieza a ser maltratada psicológicamente (antes del primer bofetón te dobleban psíquicamente, te hacen dependiente) se cuestione si está siendo una paranoica. Ellos mismos, amparados en la presunta alarma social que se está creando, te dicen: ves mucho la tele y por eso estás a la defensiva. Esas pequeñas cosas que van minando tu raciocinio, sin, olvidar, por supuesto, que aún amas a ése que será tu verdugo.

No hay alarma social suficiente, porque o se oyen a diario las peleas o... de puertas para afuera es difícil detectar a un posible maltratador. De puertas para afuera las familias presionan y te hablan de que las mujeres de hoy en día no aguantáis nada. ¿Por qué se emplea ese verbo? No me gusta ese verbo. De puertas para afuera eres impaciente y no luchas por tu matrimonio lo suficiente. De puertas para afuera él es un santo: algo haría su mujer para que... De puertas para afuera es muy fácil juzgar.

Después de conocer a víctimas de maltrato y de conocer a maltratadores lo que me sorprende, echando un vistazo a mi alrededor, es que muchas mujeres crean que viven matrimonios felices. O que maltratadas juzguen a maltratadores ajenos como los hombres ideales, cuando yo lo que estoy viendo, al ladito de ellas, son vejaciones iniciales del tipo: "Deja. Ya lo hago yo. Tú no sabes". En lugar de un: "¿Te ayudo?". Por qué no vemos que en lugar de sugerir o de aportar ideas se está diciendo un: "Tú no sabes" y ni siquiera ese tú no sabes sirve para una enseñanza. (Ninguno nacemos aprendidos y puede que sí, que el otro sepa hacer algo que no sabemos).

Poco a poco, mediante el lenguaje, se nos va dominando: un lenguaje que vemos bien. De hecho, nuestras madres veían a diario en las primeras teles en blanco y negro anuncios realmente increíbles a nuestros ojos. Hace poco vi uno de un brandy. Se veía a un hombre que todos los días llegaba malhumorado. Uno de ellos, al ver que su mujer le servía la cena se la tiraba bronco al suelo. Etcétera. La mujer pedía consejo a un cura (expertos en matrimonios, ya se sabe) y él le aconsejaba esperar a su marido con una copa de brandy y todo se arreglaba. ¿Todo se arreglaba? Ya.

Lo que hoy nos parecen progresos mañana pareceran pequeños avances. El lenguaje sigue siendo sexista y somos las mujeres las que educamos a nuestros hijos en el machismo. Muy pocos padres se implican realmente en la educación. Educar no es jugar una pachanguita con el crío. Y muchos no educan a sus hijos porque sus mujeres los consideran inútiles: han sido criados en el machismo y como tales ellas mantienen la teoría de que ellas lo van a hacer mejor. Van a cocinar mejor, van a planchar mejor, van a mirar mejor el termómetro, van a... Para qué casarse con un inútil, me pregunto. Pues las hay, las hay que se casan con un hombre útil y lo van inutilizando poco a poco (eso también es una forma de maltrato, creo).

Y no me extiendo más, que si no esto me va a rechazar el post.

Gracias, Mario, por tu aportación. Besos.

Markesa Merteuil dijo...

DECLARACIÓN DE COMPOSTELA

As razóns de partida
A ininterrompida sucesión de casos de violencia contra as mulleres –violencia de
xénero- representa hoxe en día un problema social de primeira orde, polo que se fai
imprescindíbel activar todos os resortes propios dun estado de dereito para atallalo.
Evitar a aparición de novas vítimas, involucrando a cantos teñen a obriga
constitucional e institucional de previlo, e provocar o rexeitamento social de
calquera das variantes delitivas que este tipo de violencia está producindo, son os
obxectivos máis urxentes nesa dirección. Sen esquecer todo o que educativa e
culturalmente presupón unha viraxe en toda regra respecto dos valores que viñeron
alimentando o que en boa medida está no cerne dese problema social, a
priorización histórica do rol masculino sobre o feminino.

Os medios de comunicación xogan en todo iso un papel decisivo, non só como
garantes do dereito dos cidadáns a recibir unha información veraz, tamén como
fornecedores daqueles valores (igualdade, non discriminación por razóns de sexo,
solidariedade coas vítimas...) que máis e mellor contribúan a conseguir eses
obxectivos. Que estean hoxe en día nas axendas sociais e mediáticas débese sen
dúbida á loita reivindicativa que desde hai moitos anos veu levando a cabo o
movemento asociativo de mulleres, e tamén aos numerosos traballos de teorización
sobre xénero que xa constitúen un corpo de doutrina imprescindíbel para abordar
con enfoque interdisciplinar esta problemática.
Non obstante, a cobertura informativa que se lle vén prestando a este tipo de
violencia non sempre é a máis axeitada nesa dirección. Polo contrario, nesas
informacións téñense detectado eivas que revisten unha enorme gravidade, entre
as que hai que subliñar a que se deriva dos procedementos que ignoran ou
subestiman o dereito á intimidade persoal e familiar das vítimas, e que por iso
mesmo urxe eliminar.

Conscientes da necesidade de establecer un compromiso público a prol dun asisado
tratamento informativo dos actos de violencia de xénero, e facéndose eco da
preocupación que teñen amosado diversos colectivos sociais e profesionais ao
respecto, os participantes na Xornada que sobre Medios de comunicación e
violencia contra as mulleres se desenvolveu no Instituto Galego da Información,
convocados polo Observatorio Galego dos Medios (OM), creado ao amparo do
Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG), decidiron asumir e levar á
práctica as recomendacións contidas nesta 1. A violencia de xénero baséase nun modelo patriarcal de sociedade no que o rol
feminino estivo e está supeditado ao masculino.

2. Este tipo de violencia non só se manifesta nos malos tratos dentro do ámbito
doméstico, senón tamén nos abusos e agresións sexuais, no acoso laboral, na
prostitución, e na violencia específica e singular contra as nenas.

3. Medios e xornalistas enfocarán estas agresións como unha violación dos dereitos
humanos, e como un atentado contra a liberdade e a dignidade das persoas.

4. Ante este tipo de delitos non cabe a neutralidade. Medios e xornalistas adoptarán
un compromiso activo na denuncia da violencia de xénero, incentivando a toma de
conciencia social sobre a problemática que comporta.

5. Medios e xornalistas afrontarán informativamente estes casos como un problema
social, e tentarán enmarcalos sempre na problemática xeral da violencia contra as
mulleres. En consecuencia, non se tratarán como casos illados da crónica negra,
obviando o seu emprazamento nas páxinas ou bloques informativos destinados aos
sucesos.

6. Evitar o sensacionalismo, o morbo e o dramatismo -tanto no tratamento do texto
como das imaxes-, o que obriga aos medios audiovisuais a coidar non só a recollida
de imaxes e son, senón tamén a súa edición e difusión, desbotando os recursos
propios dos "reality shows", dos programas de sucesos ou das series de ficción.

7. Respectar o dereito á intimidade e a dignidade das persoas agredidas,
especialmente cando se trate de menores de idade, garantindo o seu anonimato,
polo que medios e xornalistas absteranse de difundir datos ou imaxes que as
poidan identificar sen antes obter o seu consentimento, respetando en todo caso o
seu dereito a non facilitar a información que se lles demande.

8. Para abordar estes casos de violencia coa sensibilidade e o rigor profesional que
esixen as vítimas e demandan os sectores máis concienciados da sociedade, faise
necesario un tratamento especializado dos mesmos, afondando nas súas causas e
nas súas consecuencias, o que comporta afrontalos con
perspectiva interdisciplinar (social, económica, política, cultural...).

9. Coidar a relación coas fontes, que han ser diversas e plurais, sen cinguirse
exclusivamente por iso ás oficiais, tendo en conta sempre aquelas fontes expertas
que contribúan a contextualizar informativamente non só o suceso en si, senón
tamén os procesos aos que se terá que enfrontar con posterioridade a vítima
(acollida e asistencia, tribunais, situación laboral, vivenda...), desbotando os
testemuños de fontes espontáneas cando non acheguen datos relevantes para a
información.

10. Facilitar información útil e de servizo ás mulleres afectadas, explicándolles os
recursos dos que dispoñen – casas de acollida, asesoramento psicolóxico, trámites
xudiciais, axudas da administración...- para afrontaren a súa situación con
garantías e así conseguir superala.

11. Medios e xornalistas evitarán os estereotipos, prexuízos e tópicos ligados á
violencia contra as mulleres:

- os malos tratos non son froito dun "feito pasional", son un delito.
- os malos tratos son un feito transversal a todos os estratos sociais; non se
producen exclusivamente entre as clases marxinais.
- a vítima nunca é responsábel do feito violento, polo que é preciso evitar un
tratamento informativo que a culpabilice.
- o agresor é o único responsábel do acto violento, polo que é preciso evitar un
tratamento informativo que o xustifique, como sucede sempre que se bota man
doutras circunstancias persoais (alcoholismo, ciumes...) alleas ao feito en si,
desbotando en consecuencia todo aquelo que poidese asegurarlle a impunidade.
- a linguaxe sexista reforza a dominación simbólica contra as mulleres, polo que é
imperativo desbotala dos relatos xornalísticos.

Compostela, 16 de Outubro do 2004

Chousa da Alcandra dijo...

En relación coa Declaración de Compostela, teño que dicir que está ben que lembres eses puntos. Non sempre se cumplen.

Unknown dijo...

Una cosa sí es cierta, yo no hace mucho que he salido del instituto, y he recibido charlas de sexo y drogas todas las que quieras, pero ninguna sobre violencia. Tal vez debería cambiar eso.

Jordicine dijo...

No es que sea normal, pero sí habitual. Esta es la gran diferencia. Yo soy periodista. Antes había un caso al mes, después a la semana y, el último finde, 4 casi juntos. Lo malo es que cuando la gente se acostumbra a algo, sorprende menos y en parte deja de ser notícia. Así de sencillo o de complicado. Gracias por pasar por mi blog, Markesa. Un beso.

Markesa Merteuil dijo...

Certo, Chousa, debería, de feito, crear un post con ela: en galego e en castelán, porque non sei moi ben como enlazala, xa que dende internet remíteme dende os buscadores directamente a un PDF.

Markesa Merteuil dijo...

Y supongo, Angel of music, que sí verías casi en primera persona casos de violencia: de alumnos a alumnos, de alumnos a profesores, no sé si de profesores a alumnos (de tipo verbal),... que continúa, como tú comentabas, en el curro y en cien sitios...

Por cierto, una dudita: ¿la información sobre drogas y sexo sirvieron para algo? ¿Están bien enfocadas?

Markesa Merteuil dijo...

Jordicine, ya había pasado otras veces y la verdad es que no sé si comenté o no, porque siempre lo hago en horas robadas, con lo cual a veces me quedo con ganas de comentar y finalmente creo que lo hice y no lo hice.

En cuanto a lo de lo habitual y lo de que no sorprende... recuerdo mi primer año en Sucesos. Recuerdo que de aquella aún hablábamos de pateras y... ya no eran noticia para abrir la sección, porque era demasiado habitual. La inmigración en situaciones deplorables e interceptar barcas repletas de sueños a punto de ser truncados ya no era noticia, salvo que hubiese una tragedia denominable como masiva, o que los que tomaban el sol en la playa les prestasen sus toallas. Entonces en quien se hacía hincapié era en los solidarios... Pero éste también es otro tema.

Lo que me temo, como bien dices, es que llegue un momento en el que deje de ser noticia, aunque se produzca a diario. Me encantaría, eso sí, que dejase de ser noticia porque ya no hubiese más casos.

Muerte por vida dijo...

Información. Abrir los ojos a esas mujeres, pienso yo. Hay algunas que se dan cuenta, pero ya es muy tarde y no saben a donde recurrir, u otras que como bien dijiste antes por ahí en un comentario, Markesa, se vuelven paranoicas. Creo que se debería de adentrar más en el cómo y no en el cuándo y dónde.

Lo mas triste de todo, es que ya comienza en la juventud, las chicas son conscientes y no hacen nada para evitarlo...

Gran entrada ^^

Besos cargados con gritos protesta de Muerte por Vida