viernes, 25 de abril de 2008

Las niñas que aún quieren ser princesas (III)

Y llegó, cómo no.

A lomos de su quad*, se enfrentó con las poderosas fieras que halló a su paso: un can de palleiro (perro de raza indeterminada, pero muy valorado por ser referente para cualquier medidor de distancias que se precie**), el gato Silvestre (que lo persiguió incansable hasta que decidió arrojar su casco amarillo Piolín al borde de la cuneta) y Micky Mouse (el más peligroso roedor de cuantos creó Disney, pero al que en seguida dio esquinazo porque, a fin de cuentas, no era primo de Speedy González). Todo para llegar cuanto antes, y sin pisar el asfalto, al botellón que había convocado uno de sus colegas en la ruinosa torre de... (aquí cada cual que elija la que más le plazca. Creo que la cita era en Castroverde, o en Doncos, o...).

Allí se encontró a la muchacha. Parecía la reina de la fiesta pero, en cuanto encendieron una pequeña hoguerita para caldear el ambiente, la joven se desmoronó; presa de su crepitante terror infantil, rompió a llorar. Sólo él la vio. Tal vez porque se arrinconó al ladito de un palé y él tenía debilidad por la rubia, la tostada y la negra.

* Vehículo catalogado como agrícola, pero que los osados mozalbetes emplean para adentrarse en el siempre inhóspito medio rural y hacer caballitos.
** En la Galicia de mi niñez, todo paisano afable al ser inquirido sobre la distancia entre el punto de partida y el de destino con un "cuánto falta", siempre respondía "a carreiriña dun can" (la carrerita de un perro, sin especificar, eso sí, cuántos metros recorría su perro habitualmente en lo que él definía como carrerita). Si la pregunta era, no obstante, un "¿falta mucho para llegar a...?", la contestación obligada era, por supuesto, un "bueno" (entonado convenientemente para dejar al interlocutor totalmente desconcertado).


To be continued

4 comentarios:

d´Agolada dijo...

Interesante historia, tengo ke leer los posts anteriores, por cierto, tienes un premio en mi blog, pásate a recogerlo cuando quieras. Un saludo.

d´Agolada dijo...

Fixen un pequeno cambio na entrada do premio, agora tes dous, pásate collelo cando poidas. bks.

una loca linda dijo...

sigo esperando a mi príncipe...
me voy a leer los dos post anteriores :)
besos!

irene dijo...

A veces es duro hacerse mayor, una quisiera seguir siempre siendo niña, y no perder sus Piolines, sus gatos Silvestre...
¿No iba en un caballo blanco?
Estos príncipes tan modernos...
Un bico.