"(...) y acusándome de una falta que no había cometido, le dije que había hecho lo que hacen las mujeres. (...) el buen padre me pintó el mal tan grande, que concebí que el placer debía ser extremo; y al deseo de saber sólo en qué consistía, sucedió el de enterarme por mí misma". (Carta LXXXI, de la marquesa de Merteuil al vizconde de Valmont. "Las amistades peligrosas", Choderlos de Laclos)
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5 comentarios:
Pero tampoco dejes que el recuerdo te reconforte demasiado y busca otro que sea el objeto de ese deseo :P
Si el recuerdo no pesa, y te hace feliz, recuerda....
pero que recordar no te ponga un velo en los ojos que no te deje ver el futuro.
Bicos.
Estoy convencida de que el recuerdo mantiene vivos a los que se fueron.
Eso suena a haberlo superado :)
ah que bien, así me gustaría a mí sentir las ausencias, y no como vacíos llenos de añoranzas.
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