"(...) y acusándome de una falta que no había cometido, le dije que había hecho lo que hacen las mujeres. (...) el buen padre me pintó el mal tan grande, que concebí que el placer debía ser extremo; y al deseo de saber sólo en qué consistía, sucedió el de enterarme por mí misma".
(Carta LXXXI, de la marquesa de Merteuil al vizconde de Valmont. "Las amistades peligrosas", Choderlos de Laclos)
lunes, 3 de noviembre de 2008
A juzgar por lo vulgar de las argumentaciones que excretas por esa boquita, casi mejor que no nos conozcamos. Seguro que tu putrefacción neuronal ya ha derivado en halitosis.
No es falta de cariño, que también. Es que me repatean aquellos que inspiran el dicho de no hay más ciego que el que no quiere ver. Y que, además, son unos liantes. Y que, además, faltan al respeto a sus iguales. Y que, además, permiten que les falten al respeto. Etc. Los que conocéis mi otro blog seguro que os podéis hacer a la idea del porqué estoy tan cabreada. Y, sí, soy una intolerante con determinados comportamientos.
4 comentarios:
Pos si que le tienes cariño.
Quita pa ya eses bichos, que no hacen mas que dar problemas.
Bicos.
Pues había intentado ser amable.
No es falta de cariño, que también. Es que me repatean aquellos que inspiran el dicho de no hay más ciego que el que no quiere ver. Y que, además, son unos liantes. Y que, además, faltan al respeto a sus iguales. Y que, además, permiten que les falten al respeto. Etc. Los que conocéis mi otro blog seguro que os podéis hacer a la idea del porqué estoy tan cabreada. Y, sí, soy una intolerante con determinados comportamientos.
Jo, menos mal que has querido ser amable. Pero bueno, estoy segura que tus motivos tendrás. Un beso guapa
que bueno!
Publicar un comentario