jueves, 9 de agosto de 2007

Decepciones

He logrado que sólo me crispen las decepciones generadas por quienes alguna vez me importaron y en el fondo aún me importan. Pero aunque no significasen nada para mí, no sería capaz de comprender el porqué descendientes de una madre de cuatro hijos y de un hombre enfermo, al que ella también hubo de cuidar en aquellos duros tiempos de posguerra en los que cualquier sueldo era escaso para mantener seis bocas, pueden mostrar algún atisbo de machismo.


1 comentario:

Markesa Merteuil dijo...

Supongo que las decepciones también forman parte de eso que llamamos estar vivos...

Escrito por chica simple 09/08/2007 14:20

Pues si sólo esas te afectan ya has acotado bastante. Aunque si, hay cosas que son incomprensibles...
Por cierto, me ha encantado lo de Susurrando Morriñas. Muy apropiado aunque espero cambiar pronto el "estado morriñento" este que ya me acompaña demasiado tiempo.
Besitos.

Escrito por pequena 09/08/2007 19:28

Estar vivos... Hay veces que dudo de que realmente lo estemos...

Y... Pequena03... creo que ese estado morriñento es algo que nos define... y, aunque a veces queramos avances hacia no sabemos muy bien dónde, normalmente hemos de cargar con nuestras alforjas, aquellas que nos hacen singulares.

Escrito por MarkesaMerteuil 13/08/2007 22:13