jueves, 13 de septiembre de 2007

Caducidad

Tengo tendencia a comenzar historias con fecha de caducidad. Partiendo de esa premisa, espero disfrutar al máximo del tiempo previamente estipulado. No más. Y es por eso que, en dichas circunstancias, pierdo el suelo como referencia. En lugar de aferrar mis pies a la tierra, quiero volar y sumergir a mi compañero de sprint en el vértigo de un Noviembre dulce.

Injusto. Lo sé, porque no cederé. Soy terca. No hay marcha atrás. No quiero que quereres que quiero ajenos intenten dejar de serlo. Creo firmemente en la necesidad de respetar la fecha a partir de la cual el consumo se hace desaconsejable. Y estoy convencida de que, de lo contrario, los recuerdos de aquella semana de ternuras dejarán de ser memorables.

No persistas, pues, en querer reencontrarme.


1 comentario:

Markesa Merteuil dijo...

Complicado eso de poner fecha de caducidad a las relaciones ... sobre todo cuando se complica con sentimientos.

Escrito por Chica simple 13/09/2007 21:55

No es complicado cuando la tienen. Unas vacaciones en otro país no pueden significar nunca, en ningún caso, el inicio de una relación. La distancia es llevadera cuando hay una base sobre la que sustentar la confianza y los recuerdos. Pero cuando ni siquiera une el idioma... se me antoja harto difícil.

Escrito por MarkesaMerteuil 14/09/2007 10:24