jueves, 27 de diciembre de 2007

Fuerzas de flaqueza

Cuando se convive con la muerte con más frecuencia de la deseable uno se acostumbra a ver diferentes reacciones previas a ella. En muchos casos, he visto extraordinarias mejorías en enfermos terminales. Sacaban fuerzas de flaqueza de un cuerpo ya sin vida y al que, sin saber muy bien ni cómo, retornaba una cierta capacidad de reacción que asombraba e incluso esperanzaba a cuantos velaban el lecho ya cadavérico.

Se trata de la tan consabida mejoría previa a la muerte... La duda es: ¿cómo mata alguien al bloggero que lleva dentro? Nunca me gustó eso de morir matando.

21 comentarios:

Críptica dijo...

Es muy fácil. Te vas a configuración, posas tu dedito sobre "suprimir", ejerces una leve presión y en escasos segundos hualaaa un bloggero menos. Luego puedes reencarnarte en otro lugar, y decir eso de no voy a tirar la toalla porque me gusta hacer lo que hacía, y empezar de nuevo para terminar diciendo las mismas gilipolleces de siempre… y seguir comentando en los mismos lugares. Otra opción es no volver a empezar nada... Entonces con suerte, alguien hará un funeral por ti y recordará post mortem lo maravillosa y fantástica que eras, y que por un causal, olvidó decirte mientras estaba vivo el blog. Nadie mata un blog matando el suyo. Con el tiempo el dolor de la “pérdida” es superado y como se dice en los funerales “el muerto al hoyo y el vivo al bollo” y aquí no ha pasado nada. Ley de vida mi querida Marquesa.

Markesa Merteuil dijo...

No todos los blogs se crean para ser leídos por otros. Lo que pasa es que, a medida que pasa el tiempo, uno se va acostumbrando a leer determinados coments y cuando faltan uno hasta se preocupa. ¿Qué le habrá pasado a X? Tal vez aún no crea en la posibilidad de que otros alimenten el ego. La fortaleza o la debilidad depende de uno mismo. No importa lo que otros hagan o digan. Las palabras no calman, ni siquiera los abrazos tangibles. Los únicos dueños de nuestros estados de ánimo somos nosotros mismos. Si permitimos o no que alguien los afecte también depende de nosotros, creo.
Y, aunque no crea en los besos de palabras, es licito que otros sí crean. Por tanto, un beso y para lo que gustes... :-)

Críptica dijo...

Todos los blogs que están abiertos son para ser leídos, sino estarían cerrados. Quien no quiere ser leído simplemente no publica un blog. Otra cosa es que uno quiera mentirse así mismo como algo aceptable bien sea de forma transitoria o permanente, algo que todos hacemos alguna que otra vez.

A todos las palabras nos alimentan el "ego" aunque sea algo transitorio y pasajero y no creo que tú seas una excepción. La fortaleza o la debilidad no depende sólo de uno mismo. Somos animales "sociales" por mucho que a veces nos fastidie.Y no, no se puede ser fuerte sin tener una mano a la que aferrarte. Cuando te agarras a una roca terminas resbalando por muy fuerte que te creas. No todo depende de nosotros mismos, por ello tenemos sensibilidad, algo que con más o menos frecuencia nos hace vulnerables, aunque de vez en cuando nos de por colgarla en la percha de la entrada.

Me gusta que cuando me dan algo, o me dicen algo al menos crea en ello quien lo dé. Así que omitiré besos que de hipocresia vamos sobrados.

Saludos

Markesa Merteuil dijo...

No hay nada más fácil que dejarse seducir por las palabras. No hay nada más fácil que seducir con palabras. Tal vez de ahí mi "cerrazón" y que ante cualquier halago que considere vano o fuera de un juego me parezca falaz. Sólo creo en las acciones, pues incluso los gestos pueden ser un arma de manipulación. Hay expertos en fingir lágrimas y afectos. Lamentablemente soy tremendamente desconfiada. Tal vez el hecho de ser hija única me haya hecho cómo soy: sólo me fío de mí misma y de mis posibilidades y creo sinceramente que la mano que te tienden a veces lo único que hace es arrastrarte, hundirte más. Además, la decisión de tomarla o no es propia, no del que la tiende.

En cuanto a lo de escribir para que te lean: bueno, jamás he hecho publicidad del blog en ninguno de los foros a los que pertenezco. Eso sí, tengo tendencia a "invitar" personalmente a quien sí creo que quiero que me lea. Y subrayo el creo, ya que nada es eterno. Pero una vez abierta la puerta no la cierro. Me gusta asumir mis acciones.

Markesa Merteuil dijo...

En cuanto a la hipocresía... no hay nada tan hipócrita como tender la mano cuando no se tienen los pies firmes. Hipócrita o... insensato. A veces se desconoce esa situación de inestabilidad. En esos casos...

Y no, nunca me gustó ser hipócrita. De querer serlo no hubiera incluido la coletilla. Iba a añadir algo más, pero... creo que ambas sabemos lo que es.

Críptica dijo...

Será fácil seducir con palabras para quién se dedica a seducir con ellas. O para quien ve seducción en cualquier invitación sin segundas intenciones. Lamentablemente es una pena tanta desconfianza… debe ser tremendamente duro no fiarse de nadie y sólo ver manos arrastrándote y hundiéndote dónde no las hay. Tanto egocentrismo debe de resultar cansadísimo sobre todo cuando todas las decisiones terminan recayendo en uno mismo. Lo de escribir para que te lean ciertamente no lo decía por ti, pero sin ningún tipo de duda te incluyo, y veo otra vez que el egocentrismo y (perdón por la redundancia) termina haciendo estragos.

En cuanto a la de hipocresía, ya sabes hasta a los ciudadanos de a pie a veces se nos escapa el plural mayestático.

Buen día Marquesa.

Markesa Merteuil dijo...

De nuevo te equivocas conmigo, pero ya estoy acostumbrada a que lo hagas. Tú misma.

(Había optado por responder a las últimas... apreciaciones, pero, paso).

Críptica dijo...

¿Miedo escénico?

Críptica dijo...

Vaya... con lo bien qu eme lo estaba pasando... Pena, nada es eterno.

Markesa Merteuil dijo...

No, simplemente me parece absurdo seguir con buscando palabras cuando sé lo que me vas a contestar y por qué respondes de un modo u otro. Me cansa verte a la defensiva y cuando precisamente dices que cansa la desconfianza. Pero lo que tenga que decirte a ti personalmente te lo diré a ti personalmente, no creo que deba ni airear ni exponer tu intimidad. Cada uno se desnuda en su blog, no se le fuerza a hacerlo en otros y creo que ya lo has hecho bastante por hoy, pero si quieres seguir no seré yo la que censure. Pero es lo que tenemos los egocéntricos, que nos gusta reservarnos un espacio privado y por tanto respetamos el de los otros, aunque los otros decidan que su espacio privado tiene unos límites diferentes a los que nosotros consideramos necesarios.

El Vizconde Valmont dijo...

Lo de egocéntrico lo decís como si fuera malo.
A parte de vuestro intercambio de opiniones, me parece interesante lo que decía el post en sí. Creo que la gente que vive esas experiencias, como médicos o enfermeros, deben estar hechos de otra pasta, su relación con la vida y la muerte debe de ser diferente, y las reflexiones a que les conduce seguro que son brutales. Tengo un buen amigo enfermero, y a veces lo que cuenta te deja helado.
Fdo: El Vizconde Vanidoso.

Markesa Merteuil dijo...

Es que yo no creo que sea malo, y vos deberíais saberlo casi mejor que nadie.

Y, sí, hay relatos realmente escalofriantes. A mí me tocó ver más de un deceso y, aunque no es agradable, creo que prefiero mil veces estar al lado de quien he apreciado cuando fallece a estar en otro lugar fingiendo afectación e incapacidad para sobrellevar los estertores. No me gustaría morir sola y por tanto no me gusta huir cuando alguien muere, aunque podría entender que la persona que está en ese trance prefiera intimidad. Siempre que me ha tocado, no obstante, sé que necesitaban sentirse acompañados.

Críptica dijo...

Vaya desconocía que gozaras de presciencia. Siempre me gustaron los cambios de opiniones, pero conociendo ahora ese poder que dices poseer para adivinar lo que digo o puedo decir entiendo que te parezca absurdo. En ningún momento me he sentido atacada, por lo tanto, mi estado defensivo no ha sido alterado… simplemente he expuesto puntos de vista que pueden parecerte equivocados o no, pero puntos de vista al fin y al cabo. No fuerzo a nadie a desnudarse, entre otras cosas porque no me gustan las violaciones. Prefiero el desnudo consentido... pero por lo que leo parece una falta de respeto. ¿Airear mi intimidad? , demonios, susto me da. Tú misma. No voy a seguir posteando en un blog dónde se censure la libertad de expresión por el mero hecho de no compartir opiniones. Nada como la pluralidad para aprender.

Totalmente de acuerdo Vizconde, hay gente que está hecha de otra “pasta”. Nada como visitar de vez en cuando un hospital para darte cuenta de cuan afortunados podemos ser. Me encanta la Vanidad, me trae buenos recuerdos.

Saludos.

Markesa Merteuil dijo...

Egocéntrica, hipócrita y censora... Bien. Te diría que me dijeras dónde te he censurado o que post tuyo he eliminado. Creo que aquí la única que hace juicios de valor eres tú. Me hace gracia que me recrimines justo lo que tú haces. Es curioso, cuando menos, eso de dar por sentadas cosas. Será que no sólo tengo yo ese don.

Críptica dijo...

Ciertamente... "contra la estupidez hasta los propios dioses luchan en vano." (Isaas Asimov)

No mires tan cerca, la vida es algo que está más allá de nuestras narices.

OFF.

Markesa Merteuil dijo...

Qué graciosa la nena. ¿A dónde te envío la chochona?

Anónimo dijo...

Queridas, ¿Realmente estáis hablando en serio?

Parece increíle, Marquesa, que vos hagáis de la personalización, de singularizar los "plurales mayestáticos del vulgo" el arma arrojadiza en éstas vuestras respuestas.

La censura no es sólo borrar lo que no nos gusta, sino malinterpretarlo a posta, y tratar de acallarlo con nuestros gritos (evidentemente más altos y más estentóreos).

Creo firmemente, marquesa, que necesitáis del tacto cercano de un varón fuerte que os haga temblar. Se os nota necesitada.

De vos, Mai, poco he de decir; no es con palabras como se demuestran las acciones, y pienso que la preciencia a la que aludís no se halla presente en la marquesa.

Que los Magos de oriente os traigan mil caricias y un par de abrazos varoniles, marquesa. Se os ve necesitada.

Besos a las dos.

Markesa Merteuil dijo...

"Queridas, ¿Realmente estáis hablando en serio?"

Nunca hablo demasiado en serio. Tampoco me altero nunca demasiado en serio, salvo cuando veo algo que realmente me indigna. No es el caso.

"La censura no es sólo borrar lo que no nos gusta, sino malinterpretarlo a posta, y tratar de acallarlo con nuestros gritos (evidentemente más altos y más estentóreos)".

Son opiniones. Pero en un comentario anterior puse que pasaba del tema, que me parecía absurdo seguir por ahí. Creo que la respuesta a ese comentario no la puse yo y esa respuesta daba dos opciones: o contestar o dejarlo ya por imposible. Hubiera sido más fácil citar la frasecita famosa previa al off.

En cuanto a lo que necesito o no... creo que soy yo la que decide cuánto y con quién. Pero gracias por preocuparte. Es un detalle: la próxima vez lo firmas y pones el número de teléfono, que yo siempre preferí lo tangible.

El Vizconde Valmont dijo...

Marquesa:
Alucino con vuestra paciencia que os hace ganar puntos a mis ojos. Dudo que yo tuviese tanta.

Candy dijo...

Pero... ¿qué os habéis tomado chicas?

Anónimo dijo...

Querida, hazme un favor: no me toques las pelotas.

Si quisiese darte datos, no sería anónimo; ¿acaso careces de capacidad sintética?