
Me he despertado con una cierta sensación de urgencia, que me impelía a acercarme al mar, a sumergir mi mirada en su azul, a descalzar mis pies, a hundirlos en la arena y a dejar que minúsculas partículas de nácar jueguen a hallar cobijo entre mi carne y mis uñas... mientras me solazo en el frío intenso que evoca antiguas humedades salpicadas de espuma blanca.

Pero creo que ya he superado las ansias... o tal vez me haya dejado vencer por la comodidad que me resguarda de fríos y tempestades... A fin de cuentas, estamos en Navidad y quien más y quien menos busca calor...

4 comentarios:
A mí algunas veces me entran ganas de dejarlo todo y largarme. Tenemos una sola vida, para desperdiciarla en coche, casa, hipoteca, hijo, perro... A veces tengo ganas de volver a casa, y otras de desaparecer para siempre. Espero no mirar atrás el día de mañana y sentir que mande al carajo mi vida por miedo al futuro o para ahorrar.
No sé...
Vizconde... eso no se lo digáis a los que tienen perro...
A fin de cuentas, son las pequeñas cosas las que nos reportan más satisfacciones...
paradisiacas fotos. feliz navidad marquesa,.
Muchas gracias, wapas... Y las fotos... todas en mi tierra: costa lucense. Cuando gustéis... un paseíto por estas zonas nunca viene mal. La mejor época antes del verano... playas fantásticas, sol (en cuanto emmpiezan a llegar los turistas se nubla) y una gastronomía exquisita.
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