sábado, 7 de marzo de 2009

Cuando te conviertes en agua que habita ojos ajenos, has de aferrarte, si no quieres acabar rodando por una mejilla.

12 comentarios:

Chousa da Alcandra dijo...

E se é unha gotiña destas arriscadas que lle mola a caida libre?

Hisae dijo...

A veces ser lágrima, no implica peligro, si mi destino es tu mar...

Jordicine dijo...

Muy produndo!

Francisco dijo...

Quien fuera ojo :-)

Isabel dijo...

Un pensamiento muy bonito. Un beso

Deambulando con Artabria dijo...

A veces no está de mas tener esa lagrimita rondando por nuestros mofletes.

Suso Lista dijo...

Precioso. Bico grande

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

A lo mejor ese ansia por querer aferrarte es lo q te puede hacer resbalar.

Un saludo en las ondas x)

Druid dijo...

Lo bueno del agua es que se amolda a todo....
te noto triste.

Bicos.

irene dijo...

Puede ser purificadora, a veces es bueno darle rienda suelta.
Moitos bicos.

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Muy bella y sensible la imagen poética...un abrazo de azpeitia