Hubo un tiempo en el que tu abrazo era mi hogar.
Pero ya nada queda de tu mirada en la mía, de tus manos tiernas, de tu sonrisa cómplice. No sé si las soñé, o simplemente fueron espejismo de una utopía.
¡Maldita imaginación!
Aunque tal vez sí existieron y las matamos a golpe de miedos. Y ahora ya nada parece probable, ni si quiera un tú unido con una i griega a un yo. Para qué hablar, pues, de un nosotros.
Suena todo tan lejano que hasta la morriña de ti se me antoja prehistórica.
No obstante, aún sueño con reencontrarme con tu abrazo, con regresar a Ítaca.
9 comentarios:
Aunque solo sea un sueño, suena muy bonito.
besos
Demasiado familiar ese sueño...
A veces despertar no es una prioridad, hay realidades que no entretienen tanto!
A dormir!! :P
Voy a tener que pedirle una cita a Morfeo. :-)
Es que siempre tenemos esperanza...
Te ha quedado precioso!
acogedor/demoledor!
que bellos sentimientos...
desde ya te sigo en este ah y gracias siempre por tu simpatía!
Gracias a ti por estar. Un besazo enorme, guapísima.
¿Hemos soñado lo mismo?
Solo puedo decir, que en los sueños son quien quiero ser, hago lo me place, no soy el ser contenido que me impone el sistema, corro, grito, vomito letras, pero al despertar todo cambia, es extraño, muy extraño para mi, no es grato, es incomodo y eso me llena de caídas combas, pero el solo saber que llegara la dulce noche, me limpio y mi alma se llena de anhelo por ese precioso momento, cariños…
Ay, Kim, yo lo sueño cada día.
Qué bonito te ha quedado, Mariano. Siempre un gusto leerte.
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