miércoles, 11 de junio de 2008

En la cuerda floja...

Me entretuve examinando los dedos de tus pies, buscando hallar, en su huella, los vestigios de aquel camino que te llevó a mí. También de aquél que nos alejará... Pero el presente, apabullante en tu mirada azul, eclipsó cualquier otro tiempo.

El vértigo anegó mi ímpetu, que se refugió en tu abrazo: ancla única a lo real, que se desmoronaba inexorablemente ante aquella sobredosis de ilusiones y placeres con la que me henchiste.

6 comentarios:

Buen hombre dijo...

Cuentame un cuento. Buena secuencia.

Chousa da Alcandra dijo...

Boa e ben adornada semántica

Anónimo dijo...

y después? que pasará después de sentir que ese estado de vértigo de deshace en el tiempo?
besitos marquesa

d´Agolada dijo...

La verdad no se que decir, a ver que pasará después. Besos

Druid dijo...

Pierdete en los ojos....
en ellos suele estar la verdad que nadie es capaz de ocultar.... del todo.
Bicos.

Markesa Merteuil dijo...

Ya me perdí y lo que me contaron difiere bastante de lo que finalmente ocurrió al alejarnos en el tiempo. Los ojos hablaron, secundaron cada hecho y... el tiempo desmoronó todo lo construido a fuerza de miradas... Diría que estoy confusa, pero... creo, Druid, que ni siquiera es eso...

Cat's... cuando de alguien te enamora cómo te trata, si deja de gustarte la actitud... todo muere... o eso creo... te enamora la actitud, no la persona (que es, a fin de cuentas, secundaria). Seguiré buscando esa actitud... o tal vez dejaré que ella me encuentre.

Creo que D'agolada también obtuvo su respuesta y Chousiña vía messenger.

Buen hombre... seguiré...