"(...) y acusándome de una falta que no había cometido, le dije que había hecho lo que hacen las mujeres. (...) el buen padre me pintó el mal tan grande, que concebí que el placer debía ser extremo; y al deseo de saber sólo en qué consistía, sucedió el de enterarme por mí misma". (Carta LXXXI, de la marquesa de Merteuil al vizconde de Valmont. "Las amistades peligrosas", Choderlos de Laclos)
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Te vistes de palabras, para poder desnudarte de sentimientos. Y lo haces violento, casi con urgencia, con impetuoso desorden. Otras, sin embargo, eres suave. Te cuelas por cada oquedad de mis entrañas mientras te desvistes dulcemente; y es entonces cuando la belleza se vuelve sensual, y lo sensual, belleza. Lo ajeno muda en propio cuando me embriagas de esas sensaciones que imagino tan tuyas y, por un instante, te observo desde el otro lado del espejo y, en lugar de tu mirada, encuentro mi esencia derramada frase a frase sobre ese papel en blanco sobre el que coloreo tus palabras al compás de tu dictado. Y son mi ritmo y mis latidos los que le confieren vida.
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6 comentarios:
A saber o que lle poñen ó azúcar do chocolate estes días...
(Que bonito escribes, nena!)
Me gusta el optimismo sensual de tus palabras de hoy.
Un beso
"vertirse de palabras para desnudarse de sentimientos".
Me ha encantado esta entrada.
He llegado de casualidad hasta tu blog. Aunque no hay casualidad que por bien no venga, ¿no?
Te sigo.
cada vez falta menos :)
tin tin tin tin.....
Un besazo cielo! :)
A petición de su autor, y sin que sirva de precedente, he borrado un comentario. Y digo el "sin que sirva de precedente" porque los autores de los comentarios pueden también borrarlos y si los borra el autor o autora de un blog pueden despertarse susceptibilidades.
July!!!! :-)
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