"(...) y acusándome de una falta que no había cometido, le dije que había hecho lo que hacen las mujeres. (...) el buen padre me pintó el mal tan grande, que concebí que el placer debía ser extremo; y al deseo de saber sólo en qué consistía, sucedió el de enterarme por mí misma". (Carta LXXXI, de la marquesa de Merteuil al vizconde de Valmont. "Las amistades peligrosas", Choderlos de Laclos)
sábado, 15 de mayo de 2010
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6 comentarios:
E que non é cuestión de técnica...; á que non?
Home, non está de máis... Pero non é o único importante. Nin moito menos.
Sin pasión y sin amor, por mucha técnica que empleen, siempre serán unas manos frías y una sinfonía estridente.
Biquiños, Markesa.
Aterrizo entre la técnica y el ascalofrío. Una baliza para orientar el rumbo por favor.
Saludos.
Pues hay alguien muy afortunado...
O muy tonto... :D
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